Serie The Henchmen MC Jessica Gadziala

REIGN (The Henchmen MC 1)

Un notorio hijo de puta.

Una inocente atrapada en una situación imposible.

Un malvado señor del crimen.

Tres personas que no son lo que parecen ser.

= Un gran (sangriento) lío.

Reign no es ajeno al mundo criminal más bajo y la vida dura, pero cuando una mujer al azar llega (literalmente) chocando a su vida, descubriendo cosas que no tiene derecho a saber, y llevando consigo el peso del más grande traficante de la ciudad, la parte de “vida dura” comienza a adquirir un nuevo significado.

CASH (The Henchmen MC 2)

Cash…

Mi vida siempre ha ido de tres cosas: hermandad, buenos ratos y mujeres. Tranquilo. Nada complicado. Eso fue hasta que Willow Swift regresó a mi vida, con la cara ensangrentada, golpeando las puertas del recinto de los Henchmen pidiendo un favor que le debía. Ahora bien, un trato es un trato y tenía que cumplirlo, pero si había una mujer en el mundo que no necesitaba en mi vida, era la dura como una piedra, ardiente como el pecado Willow Swift y cualquier misterioso fantasma de su pasado que estuviera acechando su presente.

Willow…

Mi vida no ha sido nada más que dos cosas: dura y complicada. La última persona que quería en mis asuntos era el famoso ámalas y dejálas Cash, pero necesitaba ayuda y él era el único en el que podía apoyarme sin preocuparme de que descubriera mi pasado. Pero estaba empezando a preguntarme si tal vez él era por su propia parte peligroso empeñado con derribar algunas cosas que hacía tiempo que había aprendido que no eran posibles para mí… como enamorarme de un hombre al que nunca podría dejar ver mi verdadero yo.

 3. Wolf (The Henchmen MC 2)

Se suponía que él la estaría salvando de sí misma… y la media docena de empresas criminales que querrían su sangre cuando se dieran cuenta de lo que había hecho.

Lo que no había planeado era que ella invadiera todos los aspectos de su vida con su temperamento feroz y su incapacidad para aceptar un no por respuesta. Y cuando finalmente se metió por debajo de sus paredes y descubrió por qué se había metido en problemas en primer lugar, supo lo que tenía que hacer.

Era jodidamente seguro que no pensó que terminaría siendo el que necesitaría ser salvado…