Serie Matrimonios Forzados Elizabeth Betancourt

 VUELTA A CASA (Matrimonios Forzados 1)

    

Abigail Warner y Jacob Brown han vivido su infancia juntos en Port Elliot, una mansión con extensas tierras, habitantes y costumbres propias, en Birmingham. Los dos han sido inseparables, estando uno al lado del otro en los momentos más difíciles.

Con el paso de los años y llegados a la adolescencia, su amistad se convertirá, irremediablemente, en un profundo amor y una pasión desmedida. Todas las campanas anuncian que cuando la pareja de oro crezca, habrá una boda y serán los señores de aquellas tierras. Sin embargo, la probabilidad de hacer el mal se encuentra cien veces al día, mientras que el bien, tan solo una vez al año y lo peor que hace el mal es obligarnos a dudar de los buenos.

CASADA CON UN INSOPORTABLE ESCOCÉS

 (Matrimonios forzados 2)

Paige Thompson es una mujer que se ha visto involucrada a emprender un viaje a Port Elliot junto a su mejor amiga, Abigail. (Protagonista de la primera parte de esta serie- De Vuelta a Casa)

Allí se enamora perdidamente de Peter Craig, un escocés de carácter insoportable, un vividor y reacio a cumplir el deseo de su madre, casarse y sentar la cabeza.

Paige, aconsejada por una psicóloga peor de la cabeza que sus propios pacientes, decidirá emborrachar al escocés y casarse con él.

Eso no le sentará muy bien al escocés que buscará cualquier forma de torturar a la mujer que ha logrado cazarle y de manera tan astuta.

TE MERECES SER FELIZ (Matrimonios forzados 3)

Yvaine Hoang había tenido una vida maravillosa hasta que cumplió los quince años, que fue cuando sus padres murieron durante un horrible atentado en España. La chica quedó al cuidado del pariente más cercano de su padre y allí comenzó su calvario. Una vida llena de maltratos y restricción de libertad. Ahora tenía veinte años e iba a contraer matrimonio con Alistair Anderson, el hombre del que llevaba enamorada un año. Él nunca la había prestado atención y era de lo más sorprendente que aceptará casarse con ella.

Alistair Anderson estaba en la cúspide de su carrera. En poco tiempo su empresa de textiles había alcanzado un gran éxito en Escocia. El siguiente paso era asentar la cabeza. No buscaba amor ni nada por el estilo, únicamente una esposa adecuada y callada. Rhona Becker era perfecta para el papel y además era bellisíma y culta, su padre le había prometido su mano a cambio de unas acciones en la empresa.

Alistair se llevó un enorme chasco cuando el día de su boda en vez de a Rhona tras el velo de novia, vio a Yvaine, la hermanastra callada, tímida, poco atractiva y boba de Rhona.